Monday, August 21, 2006

Al triste


Ahí está lo que fue: la terca espada del sajón y su métrica de hierro, los mares y las islas del destierro del hijo de Laertes, la dorada luna del persa y los sin fin jardines de la filosofía y de la historia, el oro sepulcral de la memoria y en la sombra el olor de los jazmines. Y nada de eso importa. El resignado ejercicio del verso no te salva ni las aguas del sueño ni la estrella que en la arrasada noche olvida el alba. Una sola mujer es tu cuidado, igual a las demás, pero que es ella.

1 comment:

Anonymous said...

que inspirador lo que escribes, debes tener una buena musa que te inspire o un sentimiento muy grande y fuerte dentro de tu ser, tus palabras siempre me hacen pensar tantas cosas... es algo bueno... jajaja, desde hoy serás como mi pablo neruda...
o lo sacas de algun lado????
bueno chau que estes bien,

saluditos para ti, y sigue asi para poder leer mas de ti...

adiossssss